Construcción de Equipos de Trabajo

Tarea difícil, pero posible…

Una pregunta repetitiva que escucho en reuniones, salones de clase o pláticas cotidianas es: ¿y, cuando un miembro del equipo no comparte el objetivo común…? La respuesta es directa: “no es parte del equipo…” y para matizar el impacto y aceptación que causa esta afirmación aclaro –pero expulsarlo del equipo no es la primera actividad a realizar, hay otras acciones que puedes ejecutar con el objetivo de que se agregue al equipo. A continuación comentaré algunas.

La primera es: la Sensibilización, no motivar, la motivación no sirve cuando es externa, la única motivación real y perdurable es la auto–motivación, sensibilizar es lograr que el colaborador reconozca la importancia que tiene dar una respuesta inteligente hacia el trabajo del equipo, es abrirse con él y dejar que él mismo se abra, en caso de persistir esta falta de compromiso con el objetivo, la segunda actividad a realizar es la Concientización, para los fines de un equipo, significa dar información a los integrantes de la importancia de su trabajo dentro de toda una red de valor en la organización, y si la actitud inadecuada persiste, la tercera actividad es la Capacitación, muchos trabajadores insatisfechos en su trabajo encuentran la causa en la falta de conocimiento sobre la disciplina del trabajo que desempeñan, hacer bien las cosas, lograr buenos resultados produce endorfinas en nuestro cerebro, y eso produce bienestar; por ejemplo, pon a tu hijo o a tu sobrino a hacer alguna labor y enséñalo a hacerla bien, reconóceselo y cuando se siente en tu mesa dile, ¿qué tal sabe la comida después de hacer un buen trabajo? verás en sus ojos la respuesta. La siguiente actividad previa a “la expulsación” (!) es la Reubicación, un líder debe ser capaz de observar los talentos, o al menos los lados fuertes de sus colaboradores, para ubicarlos en las posiciones donde los potencien y entonces el desempeño será satisfactorio.

Existe una estadística del 85% vs. 15% respecto a las personas que se agregan a una iniciativa enfocada a la evolución de un equipo, proceso, empresa o proyecto, y sí, el 15% no se agrega, no puede, y eso debe aceptarlo el equipo y el líder.

Los estudios sobre el Trabajo en Equipo han venido evolucionando a lo largo del tiempo, pues todo cambia y en estas épocas, cambia de manera más frecuente. A lo largo de una amplia y larga investigación he observado que hay cosas que permanecen constantes; para ubicar los diversos componentes he utilizado una estructura esferoide, y dentro de la formación de Equipos de Trabajo los dos grandes componentes de esta estructura esferoide y dinámica son: la Actitud y la Aptitud. Y las dos son adquiribles, desarrollables, a diferentes grados y con diferentes esfuerzos para el ser humano, pero finalmente pueden ser parte del carácter humano.

La Actitud es una predisposición emocional que te conlleva a un comportamiento, de forma consciente o reactiva, donde lo más inteligente no es la reacción, sino la pro-acción como respuesta. La actitud es el resultado repetitivo de la significación de tus sensaciones a lo largo del tiempo, tu tiempo. Si aprendiéramos a manejar el origen de estos significados podríamos desarticularlos y así cambiarlos, posibilitaría cambiar incluso el pasado, no sus hechos, sino sus significados.

Ejemplo, “he fracasado en mis relaciones laborales, he tenido problemas de actitud con la gente, no me adapto, me aíslo cuando me doy cuenta que no puedo cambiar y me sorprendo haciendo lo que los demás, cuando antes… lo criticaba”

Podríamos hablar de relaciones laborales, relaciones personales, relaciones con nuestra actividad, o incluso relaciones con nosotros mismos y cuando hacemos un recuento interior, muchas veces el saldo no es el que quisiéramos. Mucho del estrés de nuestra vida, mucha de nuestra frustración observada en el ceño de la gente, en la indiferencia hacia tantas cosas de nuestra actualidad, muestran que ese resultado no es satisfactorio.

Una emoción que se repite, se convierte en una actitud, la actitud es una predisposición emocional que al recibir un suceso reacciona, y lo más común (no natural) no es muy satisfactorio.

Trabajar en Equipo no es el resultado de una instrucción, estar del mismo lado o pertenecer a un grupo, esto no hace a un equipo, el equipo es el resultado de una construcción ardua, pero altamente satisfactoria.

¿Cómo pedirle a un colaborador o miembro de un equipo que de su mejor actitud al equipo al que pertenece? si esa actitud no la puedo dar yo mismo a mí mismo, si en la mañana tenía las cobijas pegadas y refunfuñando me levanté, haciendo de mala gana todo y al primer impacto, al primer ‘cerrón’ del transporte colectivo la actitud regresó a lo habitual, las prisas, el estrés, las cuentas, los pendientes… “¿y encima me piden que de lo mejor de mí al equipo?”   Al entrar a la reunión los hombros los tengo enjutados, el ceño fruncido y comienza el coach diciendo “esta es una dinámica para abrirnos hacia una actitud positiva donde profundizaremos en la comunicación efectiva”, tu respuesta es el silencio, la indiferencia, o más grave, la crítica, la molestia, el hartazgo o simplemente decides aburrirte y dejar pasar un día mas de trabajo.

Y en un momento donde el coach te sorprende involuntariamente con uno de sus comentarios, te hace reflexionar…   “La actitud la puedes cambiar, y existen herramientas para hacerlo, y están basadas en el conocimiento, a partir de ahí, tu inteligencia se digna y se muestra, solo te pido que tu respuesta sea inteligente, la tuya, no la mía, ni la de tu jefe, tampoco la de tu esposo, o tu compañero… que la respuesta sea tuya”

“Esa es mi respuesta más inteligente…?” Me sorprendo reflexionando… “No, claro que ¡¡no!!… yo solía ser divertida…”

Aptitud y Actitud, resultados y comportamiento, indisolublemente compartiendo la fuente de los equipos de trabajo.

Tener aptitud es sumar conocimientos, experiencia a nuestros talentos para el desarrollo de una mayor habilidad mostrada en el desempeño. Ser apto y no mostrarlo en la ejecución de nuestras actividades, es desperdiciarnos, y eso es realmente frustrante.

Los Equipos de Trabajo en las organizaciones han tomado diferentes nombres, círculos de calidad, equipos de mejora, task force, equipos autodirigidos, entre otros. Nuestra propuesta son los Equipos de Trabajo de Alto Desempeño.

Equipo de Trabajo = Actitud      Cultura de Trabajo Colaborativa: compañerismo, respeto, formalidad, apoyo, disponibilidad. Comportamientos inteligentes, incluso firmeza, la disciplina es un eje para la perseverancia.

Alto Desempeño = Aptitud   Lograr resultados, medibles, alcanzables, acordados, retadores.

Existe un proceso de Construcción para los Equipos de trabajo de Alto Desempeño (Proceso CETAD), existe un marco de referencia resultado de una investigación que muestra que los mexicanos somos cooperativos, comprometidos, puntuales, responsables, participativos y constructivos. Ese estudio me impactó. Sí, los mexicanos somos de los mejores colaboradores de los equipos a nivel mundial. El estudio mostró: “Si, siempre y cuando no estemos en nuestro país.”

“…habemos 20.6 millones de mexicanos de este lado (E.U.), pero a diferencia de los cubanos, colombianos, dominicanos… acá nuestra comunidad no es unida, solo en las familias y eso, no en todas” Emigrante Anónimo.

La construcción de ETAD’s es posible y el viaje es satisfactorio, interesante, técnico y emotivo. Te invito, la ruta la marcas tú y es a través de la adquisición de mayor conocimiento.